Hoy me he atrevido a romper una norma tácita, la de no meterte donde no te llaman y además he cometido la osadía de aportar mi valor. No me he cortado ni un pelo. Si tengo que defender algo, podría decir que no escuchaba. Oía. No entendía nada de lo que hablaban, pero sí veía un problema, dudas, desorientación. Y yo lo tenía claro, sabía que no era un problema técnico. Sentí que en la ecuación faltaba una variable, y que era la mía. La introduje.

Share this post