Ficción
La lozana andaluza
* ¿Un porvito, mi arma? – le dice al pequeño japonés con cara de inocente. * ¿? * ¡Un porvito, hombre…! …tres mil quinientas por ser tú… más la cama. * … Tras un titubeo, asiente con la cabeza y una sonrisa. La lozana echa a andar y él la sigue como un corderito, como un niño