Ficción
San GWB
He oído que Zarkaoui no existe, es un invento del aparato de propaganda de San GWB para endosarle los crímenes y justificar las bondades de la guerra sucia.
Adéntrate en mis ficciones y descubre mundos donde todo es posible: personajes que respiran, dilemas que inquietan y tramas que te atraparán desde la primera línea. Cada historia es una puerta abierta a lo desconocido, un reflejo de lo real envuelto en imaginación. Si te gusta perderte en otras vidas, explorar emociones intensas o simplemente dejarte llevar por un buen relato, estas ficciones están hechas para ti. Lee, sueña y vive otras realidades: el lado oscuro.
Ficción
He oído que Zarkaoui no existe, es un invento del aparato de propaganda de San GWB para endosarle los crímenes y justificar las bondades de la guerra sucia.
Ficción
Es entrañable, es realmente tierno, es tan… no sé… es… bueno… es como la mierda.
Ficción
La luna expende venenos báquicos en las noches de plenilunio. ¡Más ebriedad, señores impolutos, con esta expendedora de venenos!
Ficción
Microcarta a Popi: En eso estamos muchos, popi, sin el teclado siento angustia, desazón, algo me falta… estoy empezando a pensar… ¿qué le habrán puesto? Pero no consigo saberlo… Sin embargo, el otro día, encontré entre las teclas polvo blanco ¿Será una droga? ¡Qué listo Bill Gates! ¡Es el mayor
Ficción
«La boca ata al hombre del cordón umbilical de la nada y el pájaro intenta agujerear el tejido del cielo en la constelación del caballo pero nada será posible sin el árbol binario.» –Y el profeta expiró.
Ficción
Arrullados por las violentas ortodoxias del viento en Folégandros, partir de aquí es como un aleteo miserable de gaviotas.
Ficción
Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio… pero cuando escribas procura decir el mayor número de tonterías posible…
Ficción
—Me lo cortaron, me lo cortaron —se decía, y reía entusiasmado…
Ficción
Me reclaman en los desiertos humeantes, siento el clamor de las caravanas y de los raudos traficantes de camellos, me esperan en el oasis los dóciles dromedarios de Alá, el cascabeleo hipnótico de las serpientes y la danza del vientre de las cobras, los yunques de sol del mediodía de
Ficción
Frágil espejo de esa ciudad industrial de nubes grises.
Ficción
Cuando se le ocurrió algo que decir lo dijo. Así era Ani Cooper. Siempre decía lo primero que pasaba por su cabeza. Afortunadamente era poco y muy de tarde en tarde. Pero esta vez algo me decía que su cabeza no iba a parar. ¿Qué repentina inspiración le picaba? ¿De
Ficción
La cantarera de mi abuela era el atávico camello de la casa… con su agua de nieve blanca y alucinantemente pura…