Sueños

Por la mañana, me despierto en otro mundo. Estoy en mi habitación, en mi antigua ciudad natal. Me veo en mis sueños, y todos son muy claros. Me veo en todo lo que sueño y conozco. Me veo de niño, jugando por las calles de mi pueblo. Me veo en mis sueños, caminando y
buscando a los demás Me veo de adulto. Me veo en mis sueños, paseando y
buscando amigos me veo como un niño. Me veo en mis sueños, caminando y
buscando a los demás me veo como un adulto. El universo es mi mundo y puedo ir donde quiera. Los sueños son mundos paralelos, pero mi forma de ver las cosas es única.

Estoy en una edad en la que no veo la hora de vivir para siempre. Me preocupa cómo sería la vida sin sueños. Forman parte de mí y quiero aprovecharlos al máximo.

En un mundo en el que los sueños son paralelos, es posible que no supiéramos lo que estaba ocurriendo. Estos universos están más allá de nuestra capacidad para vivir, pero descubrimos que es posible explorarlos. Un personaje va de un universo a otro, y de un momento en el tiempo a otro. Es un mundo paralelo en el que no podemos vivir, pero que es posible explorar.

Por la mañana, me desperté en otro mundo. Estaba en mi habitación, con veintipocos años, y nunca en mi vida había experimentado nada parecido. Al día siguiente, me desperté en otro mundo. Esta vez, tenía cuarenta años y tampoco había experimentado nada parecido antes. La tercera vez me desperté en un mundo paralelo al mío. Esta vez, tenía cuarenta y pocos años y tampoco había experimentado nada parecido antes. La cuarta vez fue cuando me desperté en un mundo que era un universo mucho más allá del mío. Esta vez, tenía cuarenta y tantos años y tampoco había experimentado nada parecido antes.

El quinto y último mundo fue cuando tenía 50 años y experimenté mi primera vez de sueño. Yo estaba sentado en mi dormitorio en mis veinte años y nunca había experimentado nada como esto antes tampoco. El sueño fue cuando yo estaba sentado en mi dormitorio en mis veinte años y nunca había experimentado nada como esto antes tampoco. El sueño seguía lo que había conocido en sueños anteriores. Estaba sentada en mi habitación cuando tenía poco más de veinte años y nunca antes había experimentado nada parecido. El sueño seguía lo que había conocido en sueños anteriores. Estaba sentada en mi habitación cuando tenía poco más de veinte años y nunca antes había experimentado nada parecido. El sueño seguía lo que había conocido en sueños anteriores. Estaba sentada en mi habitación cuando tenía poco más de veinte años y nunca antes había experimentado nada parecido. Las palabras clave son "universo" y "sueños".