Libre, luminosa y etérea
Soy una deslumbrante mariposa sideral llamada Iris. Cada noche, cuando la profunda oscuridad envuelve el cielo y las resplandecientes estrellas comienzan a titilar, me uno con entusiasmo a mis compañeras en un mágico viaje hacia la imponente luna. Para nosotras, la luna no es meramente un astro en el firmamento, sino un deslumbrante aro de juegos, un refugio donde la alegría y el encanto se entrelazan en perfecta armonía.
Con mis delicadas alas desplegadas, adornadas con los colores más vibrantes y relucientes, me elevo con gracia hacia la luna, emocionada por lo que me espera. A medida que me acerco, siento cómo la poderosa energía del vasto universo me envuelve, inundándome de asombro y una sensación de libertad sin límites.
Una vez que llego al aro de juegos lunar, me encuentro rodeada de otras mariposas siderales, cada una de ellas tan hermosa y única como un tesoro cósmico. Juntas, creamos un deslumbrante espectáculo de luz y movimiento en medio de la ingravidez lunar. Nos sumergimos en un interminable juego de acrobacias, saltando de una nube luminosa a otra, dejando un rastro resplandeciente que ilumina el camino tras nuestro paso.
Nos deleitamos jugando al escondite entre los fascinantes cráteres lunares, deslizándonos con gracia y elegancia por los paisajes plateados que se despliegan ante nuestros ojos maravillados. La luna se convierte en nuestro mágico lienzo, y con nuestros vuelos sincronizados, trazamos formas y patrones deslumbrantes sobre su superficie. Cada movimiento que realizamos está impregnado de una alegría efervescente y una pasión que surge de la energía cósmica que fluye en nuestro interior.
No obstante, el aro de juegos lunar va más allá de la simple diversión, es un lugar de aprendizaje y crecimiento continuo. Las mariposas siderales más experimentadas nos guían con su radiante sabiduría, enseñándonos a volar con destreza, a controlar nuestra energía mágica y a explorar los enigmas ocultos del vasto universo. Nos esforzamos por superar nuevos desafíos, perfeccionando nuestras habilidades mientras descubrimos la grandeza que yace en nuestro interior.
A medida que el tiempo se escurre entre nuestros destellos luminosos, el amanecer se acerca, anunciando el fin de nuestro tiempo en el aro de juegos lunar. Nos despedimos con cierta nostalgia, pero también con un profundo agradecimiento por las inolvidables experiencias compartidas y los recuerdos que hemos forjado. Regresamos a nuestros hogares estelares, portadoras de la alegría y la magia que hemos experimentado en ese mágico reino lunar.
La luna, entonces, queda en silencio, aguardando pacientemente nuestro próximo encuentro. Mientras emprendo el vuelo de regreso, mi corazón se llena de esperanza y asombro. Sé que los sueños pueden convertirse en realidad y que la poderosa fuerza de la imaginación nos guía hacia lugares extraordinarios, aún más allá de los límites de nuestro propio mundo.
Como una mariposa sideral, seguiré explorando incansablemente el vasto universo, llevando conmigo la chispa mágica y el encanto que hemos experimentado en el aro de juegos lunar. Pues allí, en medio de las deslumbrantes estrellas y la luna resplandeciente, descubro la verdadera esencia de lo que significa ser libre, deslumbrante y etérea.
La luna es el aro de juegos de mariposas siderales e infantiles