Descanso en Ginebra

Descanso en Ginebra

INT. HOSPITAL - DÍA

JULIO (60 años, caballero elegante y de aspecto distinguido) y LUCÍA (55 años, una mujer con una mirada cálida y serena) se encuentran sentados junto a la cama de un hospital. Julio está débil y frágil, pero su expresión refleja determinación.

JULIO
(sonriendo débilmente)
Lucía, mi amor, sé que el tiempo se acaba para mí. He tomado una decisión final y quiero compartirla contigo.

LUCÍA
(con preocupación)
¿De qué estás hablando, Julio?

JULIO
(respirando hondo)
Siempre hemos soñado con viajar juntos, descubrir lugares nuevos y disfrutar de la belleza del mundo. Aunque no podamos hacerlo en vida, quiero que me lleves a Ginebra, la ciudad que siempre ha sido nuestra favorita.

LUCÍA
(conmovida)
Julio, no puedo creer que estés diciendo esto.

JULIO
(sosteniendo su mano con ternura)
Quiero ser enterrado allí, en Ginebra, de la buena. Quiero que mis últimos momentos estén rodeados de la grandeza de esa ciudad y que, de alguna manera, cumplamos nuestro sueño juntos.

LUCÍA lucha por contener las lágrimas, pero su determinación se fortalece.

LUCÍA
(mirando fijamente a Julio)
Lo haremos, cariño. Haré todos los arreglos necesarios para cumplir tu deseo. Te lo prometo.

EXT. AVIÓN - DÍA

Julio, acompañado de Lucía y rodeado de sus seres queridos, es llevado en un avión privado rumbo a Ginebra. Su rostro muestra serenidad y una mezcla de tristeza y felicidad.

INT. CEMENTERIO EN GINEBRA - DÍA

Julio yace en su ataúd, rodeado de hermosos arreglos florales y la majestuosidad de los Alpes de fondo. Lucía, vestida de negro, está de pie junto a su tumba. La emoción y el amor se entrelazan en su mirada mientras habla en voz baja.

LUCÍA
(despidiéndose)
Gracias por haber sido mi compañero de vida, Julio. Estarás siempre en mi corazón. Descansa en paz, mi amor.

Los rayos del sol se filtran a través de las nubes, iluminando suavemente la escena.

FADE OUT.


INT. BAR - NOCHE

Un bar animado con música y gente riendo. JAVIER (40 años, un hombre con buen sentido del humor) se sienta en la barra, mientras el BARTENDER (un personaje simpático) se acerca para tomar su pedido.

BARTENDER
(sonriendo)
¿Qué te pongo, amigo?

JAVIER
(con picardía)
Quisiera una ginebra, pero de la buena, ¡eh!

El Bartender se muestra intrigado y juega con la situación.

BARTENDER
(mirando alrededor, como si fuera un secreto)
De la buena, ¿eh? Déjame buscarla.

El Bartender va hacia un estante lleno de botellas de ginebra y comienza a buscar meticulosamente, fingiendo que encuentra y descarta una botella tras otra.

BARTENDER
(mirando a Javier con una sonrisa)
Hmm, esta no, esta tampoco... Ah, aquí está, la auténtica Ginebra de la Buena.

El Bartender sostiene una botella con una etiqueta que dice "Ginebra de la Buena" y la muestra a Javier, quien estalla en risas.

JAVIER
(riendo)
¡Eso es lo que estaba buscando! ¡La ginebra de la buena!

BARTENDER
(sirviendo una copa de ginebra)
Aquí tienes, amigo. ¡A disfrutar de la auténtica ginebra de la buena!

Javier levanta su copa, brinda con el Bartender y se mezcla con el ambiente festivo del bar, disfrutando de su divertida elección de bebida.

FIN DE LA ESCENA.


INT. FUNERARIA - DÍA

Un ambiente tranquilo y solemne. FELIPE (70 años, un hombre con un gran sentido del humor) se encuentra sentado en una silla frente a un EMPLEADO DE LA FUNERARIA (serio y formal). Ambos tienen una conversación peculiar.

EMPLEADO DE LA FUNERARIA
(con seriedad)
Señor Felipe, estamos aquí para discutir los arreglos funerarios. ¿Tiene alguna preferencia especial?

FELIPE
(con una sonrisa traviesa)
Sí, tengo una petición bastante inusual. Me gustaría ser enterrado en Ginebra, ¡de la buena!

El Empleado de la Funeraria frunce el ceño, evidentemente confundido.

EMPLEADO DE LA FUNERARIA
(incrédulo)
¿Señor, está seguro de lo que está pidiendo? Generalmente, las personas eligen un lugar cercano o significativo para su descanso final.

FELIPE
(con entusiasmo)
¡Oh, sí! Ginebra, la ciudad del buen gusto y la elegancia. No hay lugar en el mundo donde preferiría pasar la eternidad.

El Empleado de la Funeraria intenta ocultar una sonrisa mientras toma notas.

EMPLEADO DE LA FUNERARIA
(buscando una solución)
Bien, señor Felipe. Lo revisaré con nuestros superiores y veremos qué se puede hacer. ¿Algún otro detalle que deba tener en cuenta?

FELIPE
(pensativo)
Ah, sí. Asegúrese de que haya un pequeño bar junto a mi tumba. No puedo perderme las reuniones nocturnas en Ginebra, incluso después de muerto.

El Empleado de la Funeraria asiente, intentando mantener la compostura.

EMPLEADO DE LA FUNERARIA
(anotando)
Un bar junto a la tumba, lo tendremos en cuenta.

FELIPE
(feliz)
Perfecto. Ahora puedo descansar en paz sabiendo que Ginebra me espera, ¡y con un buen trago!

Ambos hombres se levantan de la silla y se estrechan las manos con una sonrisa.

EMPLEADO DE LA FUNERARIA
(con humor)
Señor Felipe, estoy seguro de que su solicitud será inolvidable.

FELIPE
(riendo)
Eso espero. No hay nada como tener un funeral que sepa cómo tomar la vida con una buena dosis de humor.

Los dos se despiden, dejando al Empleado de la Funeraria tratando de entender cómo cumplir la peculiar petición de Felipe.

FIN DE LA ESCENA.


INT. LABORATORIO - DÍA

Un laboratorio extraño con científicos excéntricos y equipos inusuales. JUAN (50 años, un hombre con un gran sentido del humor) se encuentra frente a un CIENTÍFICO LOCO (desaliñado y entusiasta). Ambos tienen una conversación peculiar.

CIENTÍFICO LOCO
(con entusiasmo)
¡Juan, tengo una idea revolucionaria para tu deseo final!

JUAN
(intrigado)
Dime, ¿qué has ideado esta vez?

CIENTÍFICO LOCO
(con una sonrisa traviesa)
Imagina esto: ser conservado en ginebra. ¡Literalmente!

Juan se sorprende y luego estalla en risas.

JUAN
(riendo)
¡Eso sí sería un final inolvidable!

CIENTÍFICO LOCO
(con emoción)
¡Exactamente! Te convertiré en el primer hombre conservado en ginebra de la historia.

Juan se acerca al Científico Loco, con una mirada cómplice.

JUAN
(con picardía)
Pero, ¿cómo aseguramos que sea de la buena?

El Científico Loco le da una palmada en el hombro y saca una botella de ginebra de una repisa cercana.

CIENTÍFICO LOCO
(sonriendo)
¡No te preocupes! He creado mi propia mezcla especial, "Ginebra de la Buena Conservada".

Ambos estallan en risas, levantan sus copas y brindan por la idea descabellada.

JUAN
(levantando su copa)
¡Por una eternidad en ginebra de la buena!

CIENTÍFICO LOCO
(levantando su copa)
¡Salud y eternidad, mi amigo!

Ambos toman un sorbo de sus copas, mientras el Científico Loco continúa explicando su extraño proceso científico.

FIN DE LA ESCENA.

Me gustaría ser enterrado en Ginebra, de la buena.