Sueños y desvaríos

Sueños y desvaríos

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En el vasto yermo de la existencia, donde los inmóviles topos escarban su laberinto, la libertad se acota entre las sombras de lo que fue y lo que será. En este universo de contradicciones, busco mi salvación, intacto entre las ruinas de alucinaciones y farsas.

En la mañana, cuando el matutinum despierta con sus engaños, tengan mis palabras la fuerza de la imaginación. Holgazaneemos juntos en la ausente realidad, entretejiendo trenzas de sueños y desvaríos.

El ruido así me envuelve, pero muera la indiferencia. Me revolcaré en el bochorno de las fuerzas malolientes, pues quiero sentir el cosquilleo de la vida, aunque doy principio al bautismo del dolor.

Secuestrarme del tedio, del almuerzo amenazado por la monotonía. ¿Acaso equivocáis mis intenciones, torturas de la rutina? En este insignificante latín, formulo mis deseos esperando el tabaco cansado de verdades a medias.

Pero si acostumbré la rabia en mis venas, arranco los vinos de la amargura y construyo un muro de ignorancia frente a los buenos consejos de madre. Pocos son los que caen, pero la caída matará la ilusión de divulgar la purpurina de las diversiones respetables.

En el pelotón de los corazones solitarios, caminamos hacia la incertidumbre, con la mirada perdida en horizontes difusos. Pero aún así, en este vasto yermo, la esperanza se dibuja entre las sombras, como un destello de luz en la noche más oscura.


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