Por otra parte -prosiguió Herbert Quant- la idea de que el universo tiene infinitas dimensiones, también es errónea, y hay que sustituirla por la idea de un universo, o mejor dicho, poliverso unidimensional, lo que también confirma y apoya la idea de que se parece a un cúmulo de muelles, una malla de hilos finamente entrelazados, una red infinita de círculos, o más bien de elipsis abiertas, trazadas en una sola dimensión. Las aparentes dimensiones que creíamos ver en el universo, no son más que las manifestaciones de los otros universos cuando se cruzan con el nuestro, en su continua confluencia y difluencia. No son nuevas dimensiones lo que se abren en una de estas difluencias, sino nuevos universos, quizás todavía inexistentes o quizás ya existentes, pero en cualquier caso distintos. Como tampoco desaparecen dimensiones en su confluencia, sino que desaparecen universos enteros, y no simples dimensiones del mismo, para fundirse en uno solo, también completamente nuevo y distinto, preexistente o no.

HERBERT QUANT