Existencia ciega,
tan fugaz como puta de esquina.
De ofensa se contagian los borrachos
y yo, intrigado, me pregunto,
¿nuestros sueños deciden,
mezclándose en tus venas?
¿Acaso es el primero?
Otras historias que quizás te gusten
Existencia ciega,
tan fugaz como puta de esquina.
De ofensa se contagian los borrachos
y yo, intrigado, me pregunto,
¿nuestros sueños deciden,
mezclándose en tus venas?
¿Acaso es el primero?
Debate